
Estos días hemos podido comprobar el “nuevo look” de la imagen corporativa del circuito automovilístico de Cheste: Ricardo Tormo.
El estudio valenciano Pepe Gimeno ha sido el encargado del rediseño, siendo escogido entre otras 37 propuestas que se presentaron a concurso.
Cuando una marca rediseña su logotipo, inevitable tendemos a compararla con otras marcas del sector. Pero en este caso es curioso cómo no podemos asociarlo a bote pronto con ningún otro circuito. Y es que, cuando hablamos de circuitos automovilísticos no resulta soprenderte afirmar que se trata de un sector todavía con mucho que madurar a nivel gráfico.
La composición del nuevo logotipo del circuito valenciano está dividida en tres líneas, con tipografía de palo seco en cursiva, acompañada en cada línea por una “estela”, según ha indicado el estudio, que simula el rastro que deja cada corredor representado por cada palabra. De este modo, el conjunto en su totalidad, pretende representar la competitividad y emoción presentes en las carreras de motociclismo.
Esta intencionada sensación de velocidad la podemos derivar de numerosos detalles de la propuesta: la tipografía en cursiva, la composición dividida en tres líneas no alineadas entre ellas, las tres estelas y, por último, la utilización en diagonal que podemos observar en numerosas aplicaciones del logotipo. En algunos casos puede resultar una connotación excesiva que agobia al resultado final, pero si nos centramos en la elección cromática: escapa del rojo predominante en todos los logotipos del sector y se apropia del naranja, un color muy asociado además a lo valenciano.